En ocasiones ya sea por una noche de desvelo, una semana pesada de trabajo, o incluso por una fiesta, nuestra cara delata nuestro sentir y en algunos casos unos año de más. Nosotros como hombres, de igual manera, comenzamos a preocuparnos al mostrar el paso de los años en algún momento, así que empezar a pensar en los famosos “productos anti edad” puede ser una buena idea. Aunque eso sí, estos no son magia, pero si funcionan como un tipo de prevención.
¿Cuándo debemos comenzar a usarlos?
Lo primero que debemos hacer es un diagnóstico para conocer qué tipo de piel tenemos, a partir de ahí es necesario tomar los cuidados necesarios. Estos productos, más que nada, son una forma de prevenir y empezar a retardar el tiempo.
Durante los veinte, nuestra piel puede lucir impecable a simple vista -aunque es normal los brotes de acné u otras alteraciones- pero de lo que depende nuestra piel a esta edad es su cuidado y prevención sobre todo a los rayos solares. De acuerdo con los expertos, necesitamos adecuar un buen protector solar a nuestra rutina, de preferencia con un FPS de más de 30. La protección solar diaria es la mejor inversión para evitar los signos de la edad en el futuro, ya que la acumulación del daño recibido por los rayos puede provocarnos una despigmentación.
Un protector de rostro para piel sensible o con tendencia a las alergias solares es una adecuada opción, ya que su espectro nos ayuda a proteger la piel de los rayos UVA y UVB, además de prevenir el daño de los rayos infrarrojos -A y la contaminación. Anthelios Fluido Invisible FPS 50+, de La Roche-Posay, es un protector adecuado para todo tipo de piel y cuenta con una gama amplia de protección.
Con el paso de los años (y si nos encontramos entre los treinta) será posible que algunos signos de la edad se empiecen a manifestar en nuestra piel. Los más comunes suelen ser las manchas de la piel, la pérdida de la elasticidad e incluso cambios en la coloración de la piel. Es importante incluir alguna mascarilla que hidrate la piel con profundidad para complementar cualquier rutina.
Hay que recordar que la hidratación siempre debe estar adaptada a nuestro tipo de piel y con el objetivo de evitar la sequedad y las arrugas. Debemos tener muy en cuenta que la hidratación cutánea es de gran importancia para la salud. Un producto para esto es Calendula Serum-Infused Water Cream, de Kielh’s, que gracias a sus pétalos de caléndula proporciona una sensación de hidratación y frescura.
Por último, de forma irremediable nuestra piel comienza a verse más flácida y cansada -sobre todo en la zona del rostro y cuello- al llegar a una edad más avanzada, cerca de los cuarenta y en adelante. La clave para nuestra piel es la renovación celular para poder recuperar parte de esa elasticidad en nuestro cutis.
Los signos de expresión y las arrugas son más profundas a esta edad, por ello debemos de aprender a mantener un equilibrio entre cuidado y regeneración, ya que nuestra piel se encuentra más sensible ante una constante radiación que puede formar un enrojecimiento, así como sensaciones de quemazón, manchas o picazón.
Un suero facial despigmentante puede ayudarnos a tratar una corrección global en nuestro tono de piel, logrando un tono más uniforme y corregir los defectos pigmentarios.
Sea cual sea el rango de edad en el que nos encontremos y nuestra genética, lo prioritario siempre es la protección y prevención desde temprana edad, además de llevar a cabo una buena rutina de hidratación. El cuidado de la piel debe ser una tarea obligatoria al menos dos veces al día y de una manera constante, con esto evitaremos el paso de los años en nuestro rostro.