Se creía que los avances médicos dentro del mundo de la belleza se adaptaban únicamente a las necesidades de las mujeres, pero gracias a los cambios en las normativas sociales son más los tratamientos que se enfocan en satisfacer al mundo masculino. Botox, lifting facial, ultherapy y coolsculpting son algunos de los nuevos métodos estéticos que buscan revolucionar esta industria para enaltecer el nuevo estándar de belleza para hombres.
Entre los más populares destacan los anti-aging o antiedad que buscan “retrasar” los efectos del tiempo sobre la piel: arrugas, manchas, pliegues y líneas de expresión son los males que más aquejan al hombre. Entre los tratamientos más populares de estos últimos años sobresale el ácido hialurónico que, aplicado en zonas específicas, logra efectos naturales sin necesidad de rellenos u operaciones quirúrgicas.
Pero, ¿qué es el ácido hialurónico? Es una molécula (exactamente un polisacárido) producida naturalmente por el organismo que ayuda a mantener la hidratación de la piel. Su función básica es almacenar el agua del cuerpo y evitar que esta se evapore. Ayuda a mejorar las tres capas de la piel (dermis, epidermis e hipodermis) con el objetivo de mantener su textura y PH. También es un agente antioxidante que previene el daño causado por la contaminación, además de contrarrestar los radicales libres. Expertos, dermatólogos y cirujanos llaman a esta sustancia “el elixir de la eterna juventud” por su capacidad de reforzar y rejuvenecer al instante la piel, además de estimular la síntesis del colágeno.
Estudios han demostrado que a partir de los 27 años el cuerpo reduce la producción del AH (Ácido Hialurónico) hasta un 60%, lo que aumenta las posibilidades de tener una piel seca o con marcas prematuras que crecen conforme pasan los años. Uno de los tratamientos más solicitados por sus resultados inmediatos y su casi nula reacción es el aumento de volumen de los labios, proceso que se creía estaba enfocado únicamente a las mujeres, pero, como se mencionó anteriormente, son más los hombres que se unen a perfeccionar sus atributos. La modificación consiste en una serie de inyecciones de AH en zonas específicas de los labios como el arco de cupido, labio inferior y comisuras. Los resultados se manifiestan casi al instante: bastan un par de horas para que las molestias de los piquetes pasen y la sustancia se funda con el tejido suave. El resultado, unos labios con mejor aspecto, sin marcas y con mayor volumen.
Cabe mencionar que esta práctica debe ser realizada por un especialista para respetar la forma natural de la boca y no modificarla por completo para evitar hematomas, reacciones o disgustos. En caso de que el resultado no te favorezca, no se adapte a la morfología de tu rostro o no te convenza del todo, se puede regresar a la normalidad con una serie de inyecciones de hialuronidasa, una enzima natural que disuelve el ácido hialurónico.
Este relleno natural tiene un efecto de seis a ocho meses y desaparece conforme el ritmo del metabolismo, por lo que se recomienda realizar sesiones dos o tres veces al año. Creer que el atractivo masculino únicamente está en la barba es limitar todas las nuevas posibilidades de enaltecer la belleza del hombre entonces ¿por qué no mejorar una de las zonas clave de la cara?