La frase “nunca dejamos de aprender” es tan cierta cuando de hablar sobre el cuidado de la piel se trata, pues constantemente salen al mercado nuevos productos faciales, nuevas técnicas de masaje o sueros que tienen como objetivo proteger, prevenir afectaciones e incluso restaurar daños sobre nuestro órgano más grande: la piel.
¿Qué es el booster?
El booster para la piel es un producto facial concentrado que actúa puntualmente en las necesidades que requiera la piel brindando ayuda extra, para corregir carencias como la pérdida de luminosidad, irritación en la piel, acné, manchas o reafirmarla gracias a los nutrientes que posee. Estos cosméticos concentrados no son una total novedad, ya que existen desde hace algún tiempo, pero se aplicaban en centros de belleza profesionales.
Tal vez es fácil compararlo con el sérum y sus beneficios, pero es muy diferente porque el sérum prepara la piel para que los tratamientos posteriores hagan más efecto y como ya mencionamos, el booster es un concentrador de acción cosmética específica que se debe combinar con una crema hidrante.
¿Cómo se aplica?
Profesionales de la piel recomiendan que los boosters siempre deben ir diluidos con otros productos para que su concentración actúe de forma eficaz. Basta con poner tres gotas de booster (recomendable usar pipeta dosificadora) en la palma de la mano junto con la dosis recomendada de crema hidratante habitual y así mezclar ambos productos con la yema de los dedos, extendiendo la mezcla por todo tu rostro haciendo movimientos circulares.
Desde luego también se pueden ocupar como ‘pre-suero’ antes del sérum u otros tratamientos para acondicionar la piel, de manera que los demás productos puedan trabajar sobre una base adecuadamente.
Como toda rutina de limpieza fácil se debe de procurar su uso diario, tanto en la mañana como en la noche. Existen diversas marcas y tipos de bosster disponibles, pero todo dependerá de la que más se acomode a tu presupuesto y los resultados que desees.