Llegó la Semana Santa y qué mejor plan que pasarla bien como Dios nos trajo al mundo. Los tiempos han cambiado bastante, pasamos de cubrirnos de hombros a rodillas, a principios del siglo pasado, a diminutos bikinis, tangas y speedos. Sin embargo, hay algunos que prefieren un estilo más natural, su traje de piel. En México, las playas nudistas se popularizaron desde los años 70 y aunque algunas sean lugares secretos o no muy visitados, es una experiencia que vale la pena vivir al menos una vez en la vida, así que: ¡Fuera prejuicios y fuera ropa! Te pasamos el dato de algunas de las mejores playas nudistas en México y tips que no puedes olvidar, si es la primera vez que te animas a un plan así.
Zipolite, Oaxaca
Esta es la playa nudista más conocida en México y que recibe a bastantes turistas extranjeros, quienes quedan encantados por sus hermosos paisajes naturales. Es una playa de mar abierto con una bahía de 3 km de largo ubicada cerca de Huatulco y Mazunte, donde se puede conseguir hospedaje. Dos de los atractivos más populares de la zona son el surf al desnudo y el festival nudista que se lleva a cabo en el mes de febrero.
Playa Secreto, Guerrero
Si vives en la Ciudad de México, esta es una de las opciones más cercanas, si lo que buscas es una playa tranquila, limpia y de apariencia virgen. Se encuentra en la bahía de Santa Lucía y se puede acceder por lancha desde el puerto de Acapulco. Existen resorts de lujo donde puedes alojarte, restaurantes y tiendas, por lo que tendrás todo lo necesario a la mano, mientras te rodeas de la magnífica naturaleza.
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Islas Coronado, Baja California
Ubicadas frente al pueblo mágico de Loreto, este paraíso de arena blanca y aguas turquesa también cuenta con gran diversidad de especies marinas como: lobos marinos, delfines y arrecifes de coral. Un gran lugar que ofrece además, una experiencia muy privada e inolvidable para aquellos aventureros en busca de un poco de adrenalina, pues aquí se puede practicar el senderismo, esnórquel, buceo, kayak y camping.
Playa Sonrisa, Quintana Roo
Su nombre proviene del dicho: lo único que necesitas para acudir es tu sonrisa. Localizada al sur de la Riviera Maya en Xcalak, esta playa ofrece una experiencia bastante privada por su complicado acceso, por lo que es un secreto bien guardado por los lugareños. Existen villas que puedes rentar para disfrutar de la suave arena y del mar cristalino.
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Playa Yerbabuena, Oaxaca
Un espacio tranquilo, ideal para conectar con la naturaleza. Este sitio paradisiaco se encuentra cerca de Huatulco; para llegar tendrás que ir hacia la Bahía de Santa Cruz y después tomar una lancha. Es una playa poco conocida por los turistas, por lo que es el destino ideal para quienes que buscan un poco de relajación o visitan por primera vez una playa nudista; te sentirás menos nervioso evitando aglomeraciones de personas.
Ahora que ya sabes a donde ir, ahí te van unos consejos para sacar el máximo provecho a esta experiencia.
Lo primero que debes tener bien claro y es clave para romper el tabú es que, el ir a una playa nudista, poco tiene que ver con una experiencia sexualizada. Son espacios públicos y en la gran mayoría de estos lugares, las prácticas sexuales están prohibidas; seguro habrá otros espacios para experiencias más candentes, pero estas no son propiamente para eso.
Así, en primer lugar, es importante familiarizarse con las reglas del lugar. Las playas nudistas son un espacio excepcional para practicar la auto-aceptación de nuestro cuerpo. Ahí encontraras personas con todo tipo de cuerpos por fuera de la hegemonía, por lo que es crucial evitar las miradas incómodas; recordemos que al quitarnos la ropa, todos podemos sentirnos un poco vulnerables. Procuremos entonces, que los espacios sigan siendo seguros y que todos la pasen bien.
Deja la cámara en casa; en primer lugar, recordemos que es una oportunidad para conectar con el espacio y con las demás personas, por lo que los dispositivos móviles no serán necesarios. En segundo lugar, el tomar fotografías donde aparezcan otras personas podría incomodarles. Finalmente, no olvides llevar tu protector solar y una toalla, ya que esta última será necesaria para sentarte en áreas comunes como bares y restaurantes. Ahora sí, prepara un equipaje ligero (que no necesitarás de mucho) y a disfrutar estos pocos días de vacaciones.
