Existe gran variedad de herramientas espirituales cuyo origen data de mucho tiempo atrás, sin embargo, apenas hace unos años, el uso de las mismas ha ganado popularidad de manera exponencial debido a las creencias y pensamientos de las nuevas generaciones, además de cómo conciben estas prácticas ancestrales.
Bajo esa perspectiva, estos últimos años, los diversos problemas por los que atraviesa el mundo han dejado tintes de mala energía, enfermedad y momentos complicados, generando un flujo continuo de malas vibraciones. Por tal motivo y de acuerdo con creencias ancestrales, es necesario limpiar la energía negativa acumulada. Para esto, existen múltiples opciones, siendo el Palo Santo una de las que ha resultado más efectivas.
El Palo Santo proviene de un árbol nativo de la costa del pacífico de Sudamérica. Se caracteriza por poseer una corteza lisa; puede alcanzar una altura de casi diez metros y sus propiedades tienen relación con el incienso, la mirra y el copal, elementos con los que puede confundirse, pues también se utilizan para limpiar la energía de los espacios. Llegó a ser conocido por el mundo gracias a la tradición de los chamanes Incas, quienes prendían la rama de madera durante sus rituales religiosos y espirituales como herramienta para alejar cualquier signo de negatividad, además de creer que funcionaba para atraer la buena suerte.
Pero, ¿Cómo usar el Palo Santo para la limpieza de energía?
El uso regular de esta rama, permitió descubrir sus propiedades medicinales, pues su esencia es utilizada para curar heridas de la piel, mientras que su corteza caliente, puede ser ideal para tratar dolores estomacales y musculares. Además, de las cualidades antidepresivas contenidas en el aroma de su aceite.
Cabe recalcar, que para obtener todos los beneficios de este árbol, es necesario que el Palo Santo muera de una forma natural por el paso de los años y al caer el tronco, este debe permanecer unos siete u ocho años secando su corteza, a fin de conseguir su aceite de grado terapéutico.
De esta forma, cuando se quema el Palo Santo, el humo libera un aroma sutil: leñoso, dulce con toques de menta y cítricos, por lo que inmediatamente sentirás paz y tranquilidad. Puedes pasarlo por todo tu cuerpo o hacer un recorrido por todo tu hogar, esto con el fin de purificarlos. Ten en cuenta que una vez encendido, debes dejarlo quemar por 30 segundos. Después, agitar la madera ligera y constantemente para que emane su humo.
Actualmente, hay muchas personas que utilizan este método para poder limpiarse y limpiar lugares de energía negativa. Es así, como puedes probar esta práctica ancestral que sin duda, y aunque no creas en el tema de las energías, su olor será muy placentero y relajante. Tal vez y con el tiempo, quieras llevarlo a todos lados como Salma Hayek, quien siempre trae uno dentro de su bolsa para ahuyentar las malas vibras.