Tiempo después de la pandemia, aún pueden notarse los efectos que esta trajo consigo en la vida de las personas a nivel mundial, pues luego de mucho tiempo de confinamiento y de adaptación al nuevo sistema laboral, son muchas empresas las que siguen modificando sus procesos para continuar con las operaciones en distintos formatos, lo que ha dado paso a nuevas modalidades laborales que permiten estilos y ritmos de vida diferentes a los que estábamos acostumbrados.
Todos estos cambios han generado necesidades y reestructuras que cumplen con el principal objetivo de eficientar las labores, permitiendo un esquema de trabajo que los empleados pueden adaptar a su vida cotidiana con el fin de tener un mayor control y flexibilidad en sus responsabilidades, distribuyendo y focalizando el tiempo invertido.
Dentro de estas nuevas modalidades de trabajo se encuentra la denominada “jornada laboral no lineal”, que permite que los trabajadores desarrollen sus actividades fuera del horario tradicional que se había establecido desde hace muchos años: de las 9:00 horas a las 17:00 o 18:00 horas. Así, en vez de eso, las personas pueden trabajar en horarios que les resulten más convenientes.
En esta nueva modalidad, los trabajadores no sólo pueden hacer su trabajo desde un lugar remoto, sino pueden decidir dónde y cuándo hacerlo, lo que permite que cada uno pueda completar sus tareas de forma más efectiva, ya que cada persona puede determinar sus horas de concentración total en el trabajo, alentando a eficientar sus procesos y de esta manera, poder disfrutar de su vida personal sin afectar sus responsabilidades profesionales.
Es increíble el hecho de voltear a ver unos años atrás, en donde las jornadas laborales de esta índole eran bastante inusuales, sin embargo, el tener que adaptar estos modelos de trabajo híbrido y a distancia con horarios más flexibles, han conseguido desarrollar todo el proceso de forma mucho más eficiente y sobre todo más atractiva para el talento.
Sin duda, nosotros como parte de la generación que vivió ambas modalidades de trabajo, podemos atestiguar que atiborrarse de horas fijas determinadas en contratos, no siempre es lo más eficiente para los trabajadores. En ocasiones, las jornadas laborales de esta clase hacen que las personas se sientan atadas y desmotivadas en sus tareas; tener momentos en que podemos despejar la mente con libertad, comer con tranquilidad en casa o en cualquier otro lugar y el poder ejercitarnos en el momento del día que lo necesitemos, en definitiva hace una gran diferencia.
Ser dueño de tu espacio y de tu tiempo, dentro del trabajo, es algo que agradecemos todas las personas que laboramos. Sin embargo, es necesario que seas consciente que esta libertad y confianza ha sido construida porque los colaboradores que gozan de este derecho, están comprometidos por entregar resultados positivos y asumir las responsabilidades que su puesto implica. Así que, si estás iniciando un trabajo que te permite laborar bajo el esquema de estas jornadas, te recomendamos que planifiques tus actividades, de esta manera, podrás disfrutar de tu vida y de tu trabajo al máximo.