El sexo casual es un tema que ha pasado por todas las perspectivas en los temas de conversación. Ha sido satanizado y catalogado como motivo de vergüenza, y al mismo tiempo visto como símbolo de empoderamiento y libertad.
Hoy vivimos en una época donde los encuentros casuales son más sencillos que nunca. Con las redes sociales y las aplicaciones de citas, los one night stand se han vuelto más comunes. Y con justa razón, estas herramientas nos permiten encontrar fácilmente gente con los mismos gustos e intereses ahorrándonos la incómoda interacción que culmina con lo que todos sabemos.
Afortunadamente, esto nos ha permitido conocernos a nosotros mismos y asignarle un valor -totalmente personal- al sexo casual. Algunos dirán que es útil ya que te permite saber qué es lo que te gusta y cómo te gusta. Otros preferirán verlo como una forma de pasar el rato. Mientras que otros lo harán simplemente para conocer gente nueva y tener algo de compañía. Todas estas, las no mencionadas, son opciones válidas que no tienen por qué restar valor a nuestra futuras “relaciones serias”.
Es nuestra responsabilidad respetar el “historial sexual” de nuestra pareja y exigir también respeto hacia el nuestro. Todas tus decisiones te han llevado a donde estás ahora, por lo que negar u ocultarlas sería rehusarte a la situación en la que vives hoy. Cuando se trata del bienestar personal, los juicios son algo muy delicado ya que todo mundo es diferente.
Entonces háblalo, discutelo, compartelo y entiéndelo. Sólo de esa manera el sexo casual dejará de ser un taboo para convertirse en algo de todos los días y, si lo quieren, de cualquier persona.