Los fetiches son filias que a lo largo de la vida vamos experimentando en nuestra sexualidad; trajes de látex, máscaras, esposas, látigos. Cada quien tiene los suyos y estos nos ayudan a crear una sexualidad más abierta, creativa y placentera. No olvidemos que, para que todo esto marche bien, debemos consensuar los actos en pareja para disfrutar al máximo.
Pies
Al mero estilo de Tarantino, el fetiche de los pies es uno de los más comunes entre los hombres. Los pies, históricamente en occidente, son una parte del cuerpo que casi todo el tiempo permanece oculta a la vista, lo cual dota de misterio. Los tacones altos y demás calzado han erotizado aún más esta zona que, además, ha sido muy bien explotada en la cultura pop.
Dominación
Otro fetiche común entre los hombres es el de ser dominados o dominar. Ser sometidos o someter es una de las prácticas más comunes cuando de fetiches hablamos. Ya sea en un plano light o asuntos más extremos, como el ser amarrado o esposado dando total dominio a la pareja. Y, a su vez, el dominar es algo excitante para más de uno. Lo importante en estos casos es saber llevar el papel según el caso y hacerlo en la medida del respeto y de los acuerdos.
Sadomasoquismo
El sadomasoquismo es otro fetiche recurrente. La práctica violenta dentro de los encuentros sexuales es cada vez más común. Causar y experimentar dolor es cada vez más común entre las parejas. Acá lo recomendable es usar palabras clave para saber cuándo parar de verdad y no bajo el juego masoquista. Al final, si las cosas se ponen muy rudas y una de las partes quiere parar, lo mejor es tener códigos que sugieran parar o bajar la intensidad.
Disfraces
Otro de los fetiches más comunes es el de disfrazarnos. Ya sea de lo más simple como de colegiala, doctor o enfermera, hasta sacerdote. Los disfraces nos proveen de una personalidad ajena a la nuestra donde podemos experimentar situaciones como una consulta médica, un confesionario o un salón de clase donde la asesoría con el profesor se torna cada vez más intensa.
Los fetiches son parte de nuestra vida y nos sirven para tener una sexualidad más creativa y placentera, lo importante para disfrutar al máximo de tus fetiches o los de tu pareja será la comunicación y confianza que generes en tus relaciones, así como la responsabilidad afectiva que la sexualidad conlleva. Y tú, ¿qué fetiches tienes?