Si eres un amante del skincare o apenas comienzas a involucrarte en el cuidado de la piel, leer las etiquetas, más allá de una costumbre, debe ser una obligación. Muchos productos se manejan bajo la línea de 100% natural o que sus ingredientes son los más beneficiosos para el rostro, pero hay que leer las indicaciones para corroborarlo. Las sustancias más populares dentro de la lista de ingredientes son las fragancias, esencias, perfume, alcoholes y aceites -estos últimos los principales causantes de erupciones cutáneas-
Los productos que contienen ingredientes estimulantes para las glándulas sebáceas -y que pueden llegar a irritar la primera capa de la piel- se denominan como productos comedogénicos y son aquellos que por su formulación aumentan la aparición de imperfecciones como granos, espinillas y comedones. Estas sustancias al tener contacto directo con la piel estimulan el proceso de grasa lo que da como resultado poros obstruidos, irritaciones y acné.

Especialistas y dermatólogos se basan en la escala comedogénica para clasificar aceites y mantecas que, basándose en tu tipo de piel, pueden resultar peligrosos o inofensivos.
Nivel Cero: apto para todo tipo de piel. Aceite de girasol, manteca de karité, cera de abeja y ácido hialurónico.
Primer Nivel: apto para piel con acné y con comegeneidad muy baja: Aceite de rosa mosqueta, butilenglicol, aceite de semilla de uva, caléndula, ricino y babassu.
Segundo Nivel: apto para pieles con acné moderado y no sensibles. Aceite de jojoba, aceite de aguacate, aceite de almendra, aceite de oliva y vitamina E.
Tercer Nivel: no apto para piel con acné. Aceite de aguacate, aceite de soya, aceite de argán, aceite de maíz, aceite de bergamota, aceite de jazmín, aceite de sándalo, fragancias, isoeugenol, citronellol y limoneno.
Cuarto y Quinto Nivel: no recomendado para pieles con acné y/o sensibles por su alto contenido de grasas e irritantes. Aceite de coco, manteca de cacao, aceite de palma, aceite de germen de trigo.

La piel se renueva cada 28 días y es el tiempo que debemos esperar para añadir cualquier producto nuevo a la rutina. Es de suma importancia probar un producto a la vez para saber si es beneficioso para nuestra piel o perjudicial, ya que puede contener en baja escala alguno de los ingredientes comedogénicos. También es importante saber que es muy difícil -o casi imposible- que un producto genere erupciones cutáneas al instante, pues su aparición se puede prolongar hasta por cuatro días. Lo mejor es aplicar una pequeña cantidad en zonas altas como los pómulos para saber si hay alguna reacción alérgica o rosácea.
Te dejamos algunos productos que puedes comenzar a suplir si quieres comenzar con una rutina más especializada.
Kiehl’s – Ultra Facial Oil-Free Cleanser
$430.00 MXN

Este limpiador con textura parecida a un gel es perfecto para todo tipo de piel. Su efecto purificante reduce la producción excesiva de sebo, reduce la apariencia de los poros dilatados y estabiliza el PH. Es libre de grasas, parabenos, fragancias y colorantes. Una opción perfecta para quienes deseen una rutina lo menos abrasiva posible.
Kiehl’s – Ultra Facial Oil-Free Toner
$340.00 MXN

Este tónico no solo balancea la piel, también remueve los residuos de suciedad y grasa que los limpiadores no eliminen por completo. Su fórmula libre de alcohol e ingredientes comedogénicos son ideales para pieles sensibles o con rosácea, además de mantener la hidratación que el cutis necesita.
La Roche-Posay – Anthelios Ultra Cream
$554.00 MXN

Este bloqueador protege de los dos tipos de rayos solares (UVA y UVB), además de reducir los daños que produce la exposición a la contaminación. Su fórmula no obstruye los poros ni aumenta la producción de grasa por lo que puede ser usada en cualquier tipo de piel.