Con el auge del k-pop y los k-dramas en el mundo occidental, los productos de belleza de origen coreano han estado en boca de todos. Y a pesar de que el product placement de los contenidos en pantalla no son sutiles, realmente el éxito de la K-Beauty recae en su filosofía integral respecto al cuidado de la piel, aprovechando desde luego, los grandes conocimientos ancestrales de la medicina china y coreana, así como de un mercado tan competitivo que se mantiene en constante vanguardia tecnológica para crear nuevos y más eficaces productos.
Esta filosofía de la que hablamos se enfoca en un estilo de vida llena de autocuidado por encima de la perfección; una cultura de la prevención y no de un remedio instantáneo a diferencia del enfoque de la industria del Beauty occidental, donde muchas veces se formulan productos con ingredientes que pueden ser agresivos para la piel.
En Corea, la manera de percibir el autocuidado es una tradición que se lleva de generación en generación y en donde el cuidado de la piel es tán importante como lavarse los dientes. Ejemplo de ello, es el uso de la leche cortada dentro de las casas de baño, la cual se aplica sobre el rostro para dar suavidad y luminosidad a la piel, ya que esta contiene ácido láctico.
El mundo de la K Beauty definitivamente ha revolucionado el mercado occidental, convirtiendo a los Estados Unidos, en el tercer mercado más grande para las exportaciones de productos de belleza provenientes de Corea del Sur. A su vez, las compañías coreanas invierten en el mercado estadounidense para realmente comunicarse con los consumidores allá. Así, algunos desafíos con los que se han encontrado es educarles sobre diversos temas, entre ellos, los ingredientes no muy convencionales como: la baba de caracol, ginseng, té verde, loto; novedosos productos y presentaciones como la BB cream, las esencias, sheet masks, ampolletas y máscaras de LED; sobre los beneficios de las populares rutinas de skincare de diez pasos: limpiador en aceite, limpiador a base de agua, exfoliantes, tónicos, esencias, sueros o ampolletas, sheet masks, crema para ojos, hidratantes y protector solar; entre otros aspectos que son el día a día del skincare asiático. Por otra parte, de nuestro lado del mundo, los retailers cada vez se ven más interesados en llenar sus estantes de estos productos tan exitosos y no solo eso, sino también, van a Corea para formular los propios.
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Asimismo, el mundo de la belleza coreana también ha influido en crear tendencias como la glass skin luminosa, brillante, translúcida y sin poros. Otra aportación ha sido la inclusión de productos de belleza en las rutinas de los varones. En este sentido, en Corea, a los chicos les gusta expresarse, sobre todo, a las generaciones más jóvenes, quienes poco a poco, han hecho que marcas occidentales como Chanel, comiencen a adoptar esos valores para sus nuevos productos, tal como es el caso de Boy de Chanel, quien decidió hacer el debut de sus productos en Corea del Sur.
Por su parte, uno de los nuevos productos de la K-Beauty que ha enloquecido al mundo son los parches de hidrogel para glúteos. Los Buttshroom Bum Patches de Chasin’Rabbits se adhieren a la piel para hidratar y refrescar glúteos y caderas en 20 minutos, dejando como resultado un trasero terso, suave, firme y visiblemente más redondo gracias a su efecto voluminizador. Dentro de sus nutritivos ingredientes se encuentran: hongos tremella fuciformis, cafeína, centella asiática y complejo de bayas. Estos parches se encuentran en México gracias a Momiji Beauty.
No cabe duda, que la K-Beauty no es solo una moda, ha llegado para quedarse. Especialistas indican que la industria de la belleza en Corea nos lleva diez años de ventaja; productos que son ya muy comunes e incluso, ingredientes que llevan siendo usados por siglos en ese país y que apenas se empiezan a abrir camino en los mercados occidentales.
Finalmente, cabe recordar, que otro punto a favor de los productos coreanos es su gran oferta, desde marcas muy accesibles con excelentes formulaciones, hasta las gamas de lujo. Gracias a las redes sociales se han viralizado varios de estos productos y los consumidores han perdido el miedo por probar cosas nuevas. En un mundo tan conectado, ahora es posible tener algún producto de belleza o skincare de origen coreano en nuestras manos, sin siquiera saberlo.
