La temporada fiestas, reuniones y veladas siempre cobran factura. Durante los días de excesos, desvelos y alguna que otra resaca intensa, solemos vernos cansados; con ojeras, bolsas en los ojos, piel deshidratada y hasta el vello facial hecho un caos. Y aunque existen trucos que nos sabemos a la perfección para erradicar las resacas, también debemos considerar la dieta post-fiestas para reponernos de la mejor manera y regresar a la rutina luciendo frescos y saludables.

Después de los festejos de la Independencia de México y el Grito, llega el momento de comenzar una dieta restauradora con alimentos que consumimos de forma regular. Toma en cuenta que las vitaminas y propiedades de tales alimentos cubren los elementos perdidos con la ingesta del alcohol en exceso.
HIDRÁTATE
Los síntomas más comunes de la cruda es el cansancio, dolor de cabeza y malestar general en consecuencia de la deshidratación generada por el alcohol. Entonces, para restaurar el malestar, es necesario ingerir una dosis considerable de líquidos. Las infusiones florales o el té verde o de té de manzanilla, ambos con efectos antiinflamatorios, contribuirán directamente en el proceso de desecho de los tóxicos a causa de la ingesta de bebidas alcohólicas.

COMIDA RECONFORTANTE
Ciertas frutas o vegetales poseen propiedades benéficas que perdemos con el alcohol. La leche, el agua de coco, los jugos y la ensalada de frutas son algunos alimentos que, por su alto contenido de fructosa, evitan la caída de la glucosa que en ocasiones se genera durante “la cruda”.

LOS ALIMENTOS IDEALES CONTRA LA CRUDA
Además de hidratarnos constantemente, los alimentos sólidos también son de suma importancia para dar batalla a las resacas acumuladas. Los alimentos ricos en vitamina C se vuelven los mejores aliados; también el plátano, al contener grandes dosis de potasio, contrarresta el malestar corporal.
Entre los platillos (o el menú completo) para ponerle fin a la cruda, están los caldos de pollo, con verdura y papa, jugo de naranja y ensalada de frutas (que contenga banana) o un caldo de mariscos picoso y una jarra generosa de limonada mineral.