Aunque este es un problema que viven en su mayoría las mujeres, la disminución del libido o deseo sexual se presenta también en los hombres. Esto puede ser más normal de lo que crees y usualmente se debe a cambios hormonales que experimenta tu cuerpo conforme pasa el tiempo. No obstante, es importante prestar atención en caso de que esta falta de libido sea constante en ti por un lapso de 6 meses o más.
Por lo general, la mayoría de los hombres mantienen el interés sexual hasta los 60 y 70 años de manera más activa, aunque puede que la reducción de la testosterona sea la causa de este problema, regularmente por un trastorno endocrino. Diversos estudios revelan que el 70% de quien presenta este problema se debe a este déficit.

Esto ocurre debido a que la testosterona -responsable en el organismo masculino de regular la función sexual y generar la excitación- disminuye. Los expertos señalan que a partir de los 30 años los niveles de esta hormona se van reduciendo de manera paulatina, por tanto es probable que aparezca de manera repentina.
De igual manera, algunas enfermedades pueden potencializar este déficit hormonal, entre ellas la obesidad, diabetes, cáncer, hipertensión, tabaquismo, alcoholismo, consumo de drogas, cáncer y también la depresión. Es por ello que es importante que un médico pueda valorar de manera integral para entender a fondo el problema y recomendarte un tratamiento que te sea útil.
Para nuestra fortuna, existen tratamientos para mantener los niveles de esta hormona de manera saludable. Estos siempre se deben de realizar bajo la supervisión de un médico y previa valoración del mismo. Este problema puede tratarse por medio del gel de testosterona que se aplica sobre la piel, la cual la absorbe y se va liberando durante el día; también puede aplicarse una inyección intramuscular, cada mes o cada tres meses, dependiendo de las indicaciones del especialista.

También la falta de líbido podría presentarse como efecto secundario de la toma de algún medicamento. Existen estudios que señalan que los antihistamínicos y otros medicamentos pueden causar afecciones (de igual manera el prozac, vicodin, algunos antidepresivos y en general algunos tratamientos enfocados a tratar el insomnio y la ansiedad). Por ello es fundamental que antes de consumirlos consultes con tu médico los efectos negativos que podrían ocasionar, o en caso de ya estar en tratamiento considerar reemplazarlos con algún otro.
A veces el perder el deseo sexual se relaciona con otros factores psicoemocionales como la depresión y el estrés o fatiga. Es primordial que en estos casos puedas acudir con tu terapeuta ya que puede generarte problemas posteriores, sobretodo en caso de que mantengas una relación estable. Intenta renovar tus rutinas y darle un cambio a tu actividad sexual, puedes intentar ir a terapia de pareja con un sexologo para que les ayude a encontrar la mejor solución.
La merma que puede provocar este problema en tu relación es algo que debe considerarse, ya que la falta de deseo contribuye a que la relación se deteriore. Puesto que, normalmente, este problema no se le hace saber a la pareja y por ende la comunicación irá disminuyendo.

Es muy común que las personas con falta de deseo pongan excusas para evitar las relaciones sexuales. El evadir este problema inventando trabajo o alguna tarea, lo único que ocurrirá es que sabotees de manera inconscientemente tu relación. Por ello es importante que prestes atención a tu salud sexual y acudas con un médico para realizar estudios en caso de ser necesario, o acudas a terapia en caso de que esto no derive de algún problema hormonal y sea más por una cuestión psicológica.
A pesar de que es algo que no se puede prevenir, si lo puedes tratar. Lo mejor es hacerlo lo más pronto posible siempre de la mano de un médico y expertos en el tema.