Día con día, la apariencia física toma más importancia para los hombres y aunque nadie lo desee, el paso del tiempo se refleja en nosotros, sobre todo, en nuestra piel. Por eso, los cuidados de la misma se han vuelto necesarios, incluso para los hombres.
Por esta razón, quisimos platicar con Rodrigo Guirao, un actor y músico argentino, el cuál aprendió a lo largo de su carrera, respecto a la importancia del cuidado de la piel a fin de mantener la mejor apariencia posible en su rostro, así como con Matias Britti, director comercial de DermoHealth.
Valerie Garcia(VG): Como artista, la apariencia física es relevante al ser parte esencial de los papeles a los que das vida, ¿cómo decidiste que era el momento de empezar a cuidar tu apariencia física?
Rodrigo Guirao: “No recuerdo en qué momento. Calculo que a los ‘veintialgo’ me habían recomendado hacer limpieza de cutis. Una dermatóloga me recomendó un jabón para la cara y empecé con muy poco, pero yo creo que a partir de los 36, sobre todo, de los 40 empecé a cuidarme la piel del rostro.
Como actor, puedo hacer personajes que no tengan una buena piel, pero prefiero que eso se logre con maquillaje y yo estar lo mejor posible; me gusta cuidarme. Trabajo como actor la mayor parte del tiempo y por lo general, nos maquillan; descubrí al final de varios años, que el maquillaje me traía alergias en los contornos de la nariz, lidiaba con eso y más me maquillaban para tapar la alergia, entonces ahí dije: ‘¿Qué tal si empiezo a cuidar mi piel y me hago un tratamiento natural?’ Imagina que cuando empecé a trabajar de actor a los 23 años me maquillaban y ahora a los 42 hice dos proyectos super largos y no me maquillaron, y pues yo súper felíz. Creo que es más sano para mi piel, ganaba tiempo de trabajo y se veía más natural en cámara”.
VG: ¿Desde qué edad considerarías que es adecuado, para un hombre, someterse a estos procedimientos estéticos del cuidado de la apariencia?
Rodrigo Guirao: “Recomendaría que cada uno lo haga cuando lo quiera, cuando lo sienta, cuando lo necesite. Todas las personas son diferentes y cada cuerpo, cada genética es diferente; hay gente que no quiere hacerse nada, está perfecto, tengo amigos que no se hacen nada y tienen la genética increíble. Y hay otros chicos de ‘veintialgo’ que me preguntan qué hago y quieren que les pase los tips. Obviamente, a partir de los 40 debemos producir menos colágeno; recomiendo que si lo hacen lo hagan bien, un buen tratamiento en un buen lugar y con buenos profesionales de la salud, se van a ver bien, eso es seguro”.
VG: ¿A qué procedimientos te has sometido?
Rodrigo Guirao: “Hice una aplicación de botox, me lo recomendaron para prevenir arrugas, no tenía, pero como que era bueno empezar a prevenir. No lo volví a usar nunca, más no me gustó como quedó, sentí que había cambiado mi expresión y mi sonrisa natural. Como actor, significa que mi cara no estaba expresando lo que y estaba sintiendo, entonces hice lo contrario; rápidamente recurrí a un tratamiento de radiofrecuencias para sacarlo, el efecto, lo bajé por suerte, después descubrí unos tratamientos nuevos, que si bien son máquinas, son cosas externas, que hago un paréntesis en que es súper importante para mí la nutrición, tomar agua, dormir bien, descubrí que las dos máquinas me hicieron súper bien el año pasado y una fue el Vivace. Noté un gran cambio”.
VG: ¿Por qué crees que estas tecnologías han hecho una gran diferencia en tu rostro?
Rodrigo Guirao: “Con el Hipro, que es es un ultrasonido focalizado de alta intensidad, se generan internamente unas pequeñas lesiones que estimulan el colágeno. Es como una especie de resultado de minilifting, pero nada invasivo; entras y sales de lo más normal para tu casa, para hacer lo que tienes que hacer. Hice dos sesiones el año pasado y después me hice con la máquina Vivace, que son como microagujas que te hacen unas pequeñas perforaciones que no duelen, emitiendo aparte una radiofrecuencia y eso estimula tu propio colágeno; noté una mejora de la calidad de piel, se tensa un poquito de forma natural, teniendo mi cara con mis propios rasgos sin modificar nada. Creo que nadie me dijo ¿qué te hiciste?, pero sí todo el mundo me dijo: ‘Rodri, te ves súper bien'”.
Matías Britti: “Fue fantástica la sensación del usuario que recibe el tratamiento sin sensación de dolor ni molestias, que puede continuar con su vida incluso inmediatamente después del procedimiento, es la idea de estas dos tecnologías. Lo que genera el ultrasonido focalizado de alta intensidad son microlesiones a múltiples profundidades dentro de la piel, incluso en la grasa, generando una retracción cutánea a través de la cicatrización de estas microlesiones.
Imagina que estamos haciendo un pinchazo con la punta del alfiler a 1.5 mm por debajo de la piel, esa micro-lesión el cuerpo la cicatriza y genera ese efecto de tensado cutáneo. Como esa lesión la hacemos a través del aumento de temperatura, desencadenamos también un proceso de colagénesis, el desarrollo de nuevas cadenas de colágeno y elastina que hacen que la piel se vea mucho mejor, ese fue el tratamiento Hipro. Y el otro, el Vivace, son microagujas que introducimos dentro de la piel a través de un cabezal diseñado para no generar dolor, en la punta de las microagujas generamos una energía que se llama radiofrecuencia, la cual aumenta la temperatura de las células; las lleva hasta los 60 grados y ese aumento de temperatura hace una degradación natural de las cadenas de colágeno, las que se encargan de generar el tensado de la piel. Entonces, el cuerpo reconoce esa degradación y va a generar nuevas cadenas.
En estos dos tratamientos lo que buscan no es modificar tus facciones ni tu rostro, sino estimular la regeneración natural del mismo, después de los tratamientos el rostro se ilumina, queda mucho más hidratado. Por eso, los pacientes que lo utilizan quedan felices”.
VG: Hablando de las microlesiones, ¿el tratamiento genera alguna capa de piel “costra” como resultado?
Matías Britti: “En este caso no, porque al trabajar con un ultrasonido focalizado por fuera no se hace ninguna lesión, se hace en profundidad a partir de 1.5 milímetros dentro de la piel, por fuera no queda absolutamente nada”.
VG: ¿Los efectos que provocan estas dos tecnologías se ven inmediatamente o debemos esperar y aproximadamente cuánto dura el efecto que podemos obtener?
Matías Britti: “Como buscamos el desarrollo natural de la regeneración cutánea, tenemos que esperar un proceso que va desde los 15 hasta los 21 días. Al mes es donde vemos el resultado más evidente, si bien, inmediatamente después de la primer sesión, en cualquiera de los dos tratamientos ves resultados muy lindos”.
VG: Ustedes como expertos, ¿cuándo recomiendan que se retoque este tipo de tratamiento para mantener la apariencia de la piel en su mejor estado?
Matías Britti: “Una vez al año, Hipro son dos sesiones; se recomienda volver a usarlo al año para ir manteniendo resultados. En Vivace son tres sesiones, siempre dependiendo de la evaluación que hace el médico con el paciente y de la flacidez, de la calidad de la piel. Pieles como la de Rodrigo, que se cuida muchísimo, es más fácil de tratar, pero personas que vienen con mucha flacidez o poca hidratación, se elaboran tratamientos un poco más intensivos para buscar mejores resultados. Pero en general, tanto Vivace como Hipro es un tratamiento al año, Hipro dos sesiones, vivace tres sesiones con diferencia de un mes cada una”.
VG: ¿Cuál es el costo de cada una de las sesiones en ambas tecnologías?
Matías Britti: “Depende muchísimo de la zona donde nos encontremos. De la clínica, estos son procedimientos médicos, siempre los hacen doctores, el tratamiento de Hipro va a rondar entre los 15 y los 20 mil pesos, las dos sesiones y Vivace está en entre 30 y 45 mil pesos dependiendo de la clínica y el cirujano que lo realiza”.
VG: Rodrigo ¿Tú qué opinas de los hombres que piensan que no deberían someterse a procedimientos estéticos porque consideran que son sólo para mujeres?
Rodrigo Guirao: “Yo creo que cualquiera puede opinar lo que quiera, después opino que cualquiera puede hacer lo que quiere. A mí me hizo súper bien y estoy muy contento, no veo la hora de volver a México porque me los voy a hacer de nuevo, eso lo puedo asegurar y mientras no me hago nada, solo me lavo la cara con un jabón y eso está fantástico. Y feliz de trabajar y no usar maquillaje, a esta edad para mi trabajo como actor está bueno, a veces no me maquillan para las fotos, para mi trabajo lo recomiendo mucho a amigos actores, el que se quiera ver un poquito mejor que lo pruebe y no se va a arrepentir”.
VG: Matías me gustaría preguntarte, ¿cuál es la cantidad de hombres que tienen y cuáles son los procedimientos que más recomiendan para ellos y el inicio del cuidado de la piel desde el punto de vista de la parte experta?
Matías Britti: “Hace cinco o diez años el porcentaje entre hombre y mujeres que se realizaba el tratamiento era 80% mujeres y 20% hombres. Hoy, no te digo que está empatado porque sí, las mujeres siempre están buscando hacerse algo más, pero creo que los hombres perdimos esa verguenza de buscar estar bien y nos hacemos tratamientos constantemente.
Lo que cambió también mucho fueron los profesionales médicos, que se hicieron muy buenos en esta clase de procedimientos y lo que buscamos como hombres en general es lo que decía Rodrigo, que no nos cambien las facciones, que no sea algo que nos cambie el rostro o la mirada, sino que sea algo natural y la tecnología está permitiendo hacer eso. Lo que más se está realizando ahora son procedimientos de lifting cutáneo sin cirugía; se está utilizando mucho el botox bien aplicado para poder hacer un refresh de la mirada, eso en la parte facial; en la parte corporal, lo que se está buscando mucho es la tecnología que te permite estimular los músculos para crecer físicamente y equipos de radiofrecuencia que permiten sacar esa grasita de más que, a partir de los 40 o 45, es muy difícil de quitar. La tecnología ya lo permite de forma súper segura”.
VG: ¿A qué edad recomendarían que se iniciaran estos procedimientos como algo preventivo en lugar de correctivo, evitando otros tratamientos más invasivos?
Matías Britti: “Lamentablemente, en la ciudades donde vivimos hoy en día y por la calidad de alimentación que tenemos, cada vez hay que empezar antes. Sabemos que exponerse al sol es muy malo para la piel, sabemos que todo lo que comemos contiene microplásticos y va perjudicando la salud, incluso el aire que respiramos nos va contaminado día a día. Cada vez se empieza más jóven, hay gente que genéticamente puede aguantar hasta los 35 o 40 años sin reflejar un envejecimiento cutáneo, pero a partir de los 30 empezamos hormonalmente a dejar de producir colágeno y elastina que es lo que nos permite vernos bien, que la piel esté tensa. En general, a partir de los 30 es que se está empezando con este tipo de procedimientos”.
VG: ¿dónde podemos encontrar estos procedimientos?
Matías Britti: “Afortunadamente tenemos equipos desde Tijuana hasta en el sur del país con estas tecnologías en todas las ciudades grandes de México.
Es importante destacar que cuando nos exponemos a los tratamientos, los médicos con los que nos tratamos sean profesionales de la salud, bien capacitados y que la tecnología que utilicen esté registrada ante Cofepris, es fundamental. Si dejamos en manos de profesionales que por cobrarnos menos o por hacernos un favor nos van a hacer algo que va a ir en contra de lo que nosotros queremos, es donde todo empieza a salir mal”.