Como comentamos en el artículo La estafa es el sueño del siglo XXI, hoy día hemos escuchado ya varios casos de personas que gracias a la persuasión que ejercen sobre los demás logran vulnerarlos para abusar de su confianza, tal como lo vimos en la serie “Inventing Anna” y el documental sobre la vida de Simón Leviev, conocido internacionalmente como “El Estafador de Tinder”.
En ambas producciones que le dieron la vuelta al mundo se aborda el tema del abuso de confianza y el cómo las redes sociales sirven de telón para sostener un “status” que hace creer a los demás cierto tipo de influencia, poder y dinero que aparentemente estos personajes poseen, generando una reacción en cadena que les abre las puertas para conseguir sus objetivos.
Si bien, estos trabajos han sido el centro de debate en diversas redes sociales por todo lo que sucede dentro de ellas, ambas poseen tintes de realidad sobre las modalidades de estafa con las que se vale más de uno para obtener dinero fácil. Pero, ¿cómo detectar un posible caso de “estafa”? ¿cómo sé si están intentando acercarse a mí con ese objetivo?.
Existen varios comportamientos que este tipo de personas comparten y el notar estás red flags en el momento oportuno puede salvarte de una situación sumamente desagradable.
Es muy común que este tipo de personas eviten reunirse cara a cara o incluso el hacer una videollamada, esto se debe a que las videollamadas en la actualidad es una forma de comprobar que la persona con la que hablas es real, lamentablemente todavía existen casos en los que personas se valen de perfiles falsos en apps de citas u otras redes de comunicación para obtener algún beneficio de los demás.
Por tanto, al momento de match con cualquier otra persona en Tinder o cualquier otra red social, es importante que antes de dar cualquier otro paso verifiques que la persona realmente sea quien dice ser, en todos los aspectos, a que se dedica, de donde es y lo más importante es averiguar si es posible cuales son sus intenciones al conocerse.
Otro punto que podría parecer obvio, pero que sin embargo es de vital importancia, es evitar a toda costa proporcionar información personal a personas que acabamos de conocer, sobretodo si no ha existido un contacto físico con la persona.
Las redes que usamos, especialmente Instagram, están llenas de fotos que aparentemente nos permiten conocer el estilo de vida de las personas, sin embargo, sabemos que no todo es lo que parece, por eso es importante no dejarnos llevar, si te es posible revisa su perfil y las fotos en las que está etiquetada con seres queridos o compañeros, esto puede darle mucho más fiabilidad a la persona que conozcas, ya que la mayoría de nosotros tenemos a nuestro círculo cercano dentro de redes sociales, de esta manera tendrás mucha más confianza de que con quien hablas es real.
Puede que aunque te cerciores de estos datos la persona que conociste aún tenga otras intenciones y poco a poco te vaya contando ciertas dificultades en su vida, que incluyen problemas económicos importantes y que esto derive paulatinamente en te vayan pidiendo dinero, aunque el vínculo entre ustedes no sea el más cercano. El clásico ejemplo es como opera el Tinder Swindler, quien manipuló a estas mujeres jugando con sus emociones mediante la empatía que generó con ellas.
El factor más importante es la precaución, si es que decides darte la oportunidad de conocer personas nuevas procura ir lento, valorar cada señal que notes inusual en una relación casual, siempre tomando en cuenta que la mayoría de las personas que logran estafar a otros son quienes menos imaginamos, es decir, quienes tienen una apariencia más “inofensiva”.
Estas son solo unas señales, sin embargo siempre tenemos un sexto sentido y nos avisa cuando algo no va tan bien, recuerda que la intuición es una habilidad de supervivencia, por lo que es muy normal que suene una alarma durante las interacciones en caso de que la persona que conoces no sea algo positivo para ti.
Observa con cuidado con quien te relacionas, analiza a la persona y sobre todo escucha lo que tu cuerpo te dice.