Durante el inicio de año la idea de movernos más, de regresar a los hábitos positivos y alimentarte de manera saludable, es un pensamiento recurrente y una gran motivación para iniciar una vida mucho más sana a fin de mantener tu salud física y mental en óptimas condiciones para tener un rendimiento increíble en tu día a día, en tu trabajo, con tus amigos, en general con tu entorno.
El iniciar con estos buenos hábitos siempre trae consigo cambios en muchos aspectos de tu vida y en el camino vas descubriendo cosas que te ayudan a tus objetivos y te ayudan a potencializar tu actividad diaria, tal como sucede con una de las bebidas más populares en estos últimos años, el té verde.
Es mundialmente conocido que el té es una de las bebidas más consumidas en conjunto con el agua y el café; sin embargo en la cultura occidental el boom de las hojas es sumamente reciente, a pesar de que en países como en Inglaterra , el continente Africano y en Asía sus múltiples beneficios han sido conocidos y celebrados desde hace muchos cientos de años.
Como bien sabemos, el consumo de té e infusiones de hojas históricamente ha sentado un precedente en el uso de la naturaleza con fines medicinales, esto por su alta carga de nutrientes, antioxidantes y efectos desinflamatorios, lo que ayuda al tratamiento y prevención de enfermedades.
Es importante conocer el sinfín de propiedades que podemos obtener de una sola bebida, en este caso, el té verde no sólo está compuesto por antioxidantes poderosos, si lo consumes, algunos de los grandes beneficios que podrías obtener incluyen mejoras en las funciones del cerebro y hasta una disminución en el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer.
Esto sucede gracias a que esta bebida es rico en polifenoles y en getato de epigalocatequina (EGCG), que conforme a diversos estudios, es una sustancia 20 veces más antioxidante que la vitamina E y 100 veces más que la vitamina C, lo que hace del té verde un gran auxiliar para la prevención de ciertos tipos de cáncer así como una colaboradora clave para conservar una buena salud cardiovascular.
Así que si estabas pensando en incluirlo como tú aliado en los nuevos propósitos, también te ayudará a bajar unos kilos de más, ya que puede acelerar el metabolismo y mejorar en la oxidación de grasas inducida por el ejercicio, además de ofrecerte como un beneficio adicional el prevenir el daño celular en el cuerpo, por lo que tu recuperación si te lesionas o simplemente después de hacer ejercicio será mucho más rápida.
El que sea considerada como una de las bebidas más sanas no es cualquier cosa, ya que aunado a los beneficios anteriormente mencionados no tiene proteínas, grasas ni carbohidratos, el té verde solo aporta vitaminas A,C y E, además de oligoelementos como manganeso, flúor, cinc y cobre fundamentales para la nutrir tu cuerpo y que funcione de manera correcta.
Recuerda que cuanto más jóvenes sean las hojas que utilicen mayor será el contenido de sus antioxidantes, de esta forma el aspecto de tu piel, cabello y uñas, además de que te ayudará mucho más a fortalecer el sistema inmunológico básico y de esta manera neutralizan con mayor efectividad las infecciones.
También para la mente el té verde es verdaderamente una joya ya que reduce el estrés y la ansiedad, por la L-theanina un aminoácido que contribuye a la sensación de bienestar y facilita la calidad de sueño, además aumenta los niveles de dopamina y de serotonina neurotransmisores que regulan la motivación, deseo, aprendizaje, placer y felicidad mejorando también el foco mental y la concentración para cualquier actividad que realices o si quieres meditar.
Asi que pon manos a la obra y prepara tu delicioso té verde, la manera correcta de prepararlo es utilizar el agua a una temperatura entre 70ºC y 80ºC e infusionar las hojas entre 3 a 4 minutos, no más o tu infusión será muy amarga y la hoja se quemará.
