Todos somos conscientes de la actual problemática ambiental que vive nuestro planeta, pues como seres humanos somos responsables de la contaminación que enfrenta el mundo. Los más afectados por nuestras acciones siempre han sido los animales y la fauna que nos rodea, pero hoy te queremos platicar como esta misma contaminación nos está afectando, a un nivel íntimo.
Seamos honestos, nuestra vida cotidiana continuamente nos pone en contacto con productos químicos industriales que a la larga pueden ser dañinos para nuestra salud, sin nosotros mismos saberlo. La Dra. Shanna H. Swan, una de los principales epidemiólogos ambientales y reproductivos del mundo, de hecho, lo confirma en su libro “Count Down” al afirmar que el mundo moderno pone en riesgo la calidad del esperma y el tamaño del pene de las futuras generaciones.
La contaminación por productos químicos esta comenzando a pasarnos cuenta disminuyendo la calidad del semen y provocando la reducción del tamaño del pene y el volumen de los testículos. A la larga, esta crisis global podría convertirse en un problema mayor y amenazar la propia supervivencia humana.
Según la investigación de Swan, los químicos contenidos en el plástico de uso común y en los juguetes, como el ftalato de etilhexilo, recortan el tamaño y desarrollo de los genitales masculinos, al igual que la distancia anogenital. Ahora súmale que también estamos continuamente expuestos a “químicos permanentes” (electrónicos, envoltorios de alimentos y productos de limpieza) que no se degradan en el medio ambiente ni en el cuerpo humano, sino, simplemente se van acumulando poco a poco, causándonos aún más daño.
Estos químicos de uso común son difíciles de evitar, ya que normalmente no se informan en el etiquetado de productos, pero realmente están repercutiendo el cuerpo humano, al grado de que, hoy por hoy, los niños tienen el doble de probabilidades de tener un testículo descendido y cinco veces más probabilidades de tener dos testículos no descendidos, que hace 5 años.
Entonces ¿las futuras generaciones están condenadas a tener penes pequeños?
La posibilidad existe, pero si desde ahora comenzamos a comprar productos orgánicos y a usar menos plástico en nuestra vida diaria, lograríamos eliminar los químicos de nuestras vidas y evitar estas repercusiones sobre nuestros cuerpos y el de nuestros niños.
Ahora ya lo sabes, es momento de tomar acciones en contra de la contaminación ambiental y proteger nuestro planeta y a los futuros penes.
