Cada año, desde que nos convertimos en adultos, nos damos cuenta de que la cuesta de enero es real y mucho tiene que ver con todos los gastos que realizamos en diciembre, donde normalmente las personas se preocupan por los regalos de esta época sin considerar las implicaciones económicas que en enero pueden cobrar factura.
Por esta razón, es que cada inicio de año es normal sentirse ansioso por empezar teniendo una mejor planeación financiera. Sin embargo, si lo ves desde un punto de vista positivo, puede ser un excelente momento para iniciar.
Es muy probable que si en el 2022 no hiciste una correcta planeación, sobre todo, considerando los últimos gastos del año, te hayas quedado sin dinero de tu aguinaldo, lo cual puede hacer más difícil el iniciar el año, considerando los pagos por hacer los primeros meses, que tal vez aún no aparecen aún en tu radar. Así, es muy probable que después debas de pagar predial, tenencias, incluyendo los pagos recurrentes que normalmente hacías y que además, pueden subir de precio como siempre.
Por esta razón, lo primero que puedes hacer es un presupuesto que incluya los gastos que tienes fijos durante los próximos meses y que no puedes dejar de pagar: la factura del teléfono, el gas, el agua, entre otros que tengas; esto te dará visibilidad de lo que gastas en ellos. Después, considera aquellos cobros que se realizan por membresias, incluyendo puntos como las sesiones con tu terapeuta, la mensualidad del gimnasio, los plataformas de streaming, así como cualquier otro gasto que también realices de manera mensual.
Lo siguiente que puedes hacer, es considerar las deudas que tienes en tus tarjetas de crédito, es decir, todas aquellas compras que hayas diferido a mensualidades, para saber cuál será el mínimo que tendrías que pagar de tu tarjeta, mes con mes. Una vez que consideres estos gastos, podrás compararlo con tus ingresos, a los cuales deberás restar todos tus gastos mensuales, de esta forma, será posible saber cuánto dinero podrás disponer libremente durante el mes y con ello, cuánto podrás ahorrar.
Aunque este ejercicio puede resultar un poco tedioso, es seguro que te ayudará, pues podrás ver cuánto puedes gastar durante el mes, cuánto puedes ahorrar y con ello, hacer un cálculo estimado de la cantidad de dinero que puedes ahorrar en un tiempo determinado. Solo de esta manera, podrás determinar cuál es el mejor momento para salir de vacaciones.
Es necesario que durante tu año, plantees salir de vacaciones, ya que puede resultar sumamente benéfico para tu salud integral, así como en el aspecto emocional, ya que las vacaciones generan bienestar y con ello, reducen el riesgo de sufrir enfermedades. Además, tomar vacaciones también reduce las cantidades de cortisol en tu cuerpo, por lo que te permite descansar y regresar con mucho más energía, ánimo y enfoque a trabajar. 
Te aseguro que teniendo un mayor control en tus finanzas, podrás permitirte plantear metas y llegar a ellas de manera más sencilla, por ejemplo: cada mes puedes ponerte como objetivo, una vez que ya buscaste a dónde quieres ir, el pagar el transporte hacia el destino; el próximo mes, pagar una parte de la estancia y ir así agregar otras actividades a tus vacaciones, para que cuando estés en el destino, solo te tengas que preocupar por relajarte.
Recuerda que tener un ”colchón” de ahorro es súper importante antes de salir de vacaciones, con este puedes cubrir cualquier imprevisto que suceda durante estos días, sin que posteriormente, esta circunstancia, pueda resultar angustiante para ti.
