Vivir del internet se ha convertido en una situación real. Celebridades, influencers y más figuras del internet han convertido el contenido digital en otra fuente de ingresos (una muy buena, por cierto). Lograr lo anterior puede ir desde subir videos a YouTube y monetizarlos hasta abrir perfiles en sitios web y crear planes de suscripción. Esta última opción se ha vuelto muy popular el éxito de OnlyFans.
De manera simple y resumida, OnlyFans es un portal web a modo de servicio de suscripción de contenido. Es decir, quienes crean productos y los suben a la plataforma, pueden ganar dinero de los usuarios que pagan por ver ese contenido y se suscriben a su perfil. Aquí, los suscriptores disfrutan de las imágenes y videos que suben sus creadores favoritos. Uno de los mayores atractivos de la plataforma, y posible parte importante del por qué es tan popular, es que no existe censura. Por lo tanto, el entretenimiento para adultos es muy común en OnlyFans.
Pero aunque el entretenimiento para un público adulto no es un tema nuevo o que genere un morbo especial, el crecimiento de una plataforma donde celebrities, figuras del estrellato y hasta personas comunes han cambiado su estilo de vida gracias a lo que gana de esta plataforma genera toda clase de preguntas. Aquí en BADHOMBRE, nos preguntamos si en verdad es un negocio redondo, qué hay detrás de esta plataforma y qué tan ética es.
Esquemas de pago y crecimiento de suscriptores
Las suscripciones en OnlyFans tienen diferentes precios, comúnmente empiezan en los 5 dólares -lo que es equivalente 105 pesos mexicano al mes- y el pago es mensual. Los creadores de contenido se quedan con el 80% de las ganancias, mientras que OnlyFans retiene el 20% de lo recaudado para cubrir los costos de servicio.
Gracias a la pandemia, distintas fuentes reportan un crecimiento en el número de creadores y suscriptores dentro de la plataforma. La BBC indica que “los usuarios han aumentado de 7.5 millones en noviembre de 2019 a 85 millones, además de 750 mil creadores de contenido han tenido un acceso nuevo a esta plataforma”, según los datos más recientes. Entre todo ese crecimiento, han llegado figuras públicas a la plataforma que han causado mucho revuelo, entre ellas, Bella Thorne -quien causó gran revuelo debido, según diversas fuentes, a unas fotos íntimas que resultaron no serlo-
Después del incidente, OnlyFans cambió el esquema de pago y puso topes de precio. Razón por la cual decenas de creadores de contenido hicieron pública su inconformidad pues estas nuevas medidas podrían herir sus ingresos. De cualquier modo, Bella Thorne recaudó 1 millón de dólares en sus primeras 24 horas dentro del portal, según Variety.
Sin embargo, y pese a la polémica, la plataforma ha continuado con sus servicios y los creadores de contenido con su material. Además, varios famosos se han unido a las decenas de miles de personas que comparten contenido dentro de OnlyFans. No todos postean contenido erótico, sino, también, de estilo de vida o para conectar con sus fans.
No todo es miel sobre hojuelas
A pesar de la creciente popularidad de la plataforma, los creadores de contenido (en especial aquellos que se dedican a la venta de contenido explícito o erótico) deben tomar en cuenta ciertos aspectos -y consecuencias- que vienen de la mano con esta ocupación: la huella digital (o el rastro de los usuarios al navegar o interactuar en Internet)
En un artículo publicado por la BBC, Teela Sanders, profesora de criminología en la Universidad de Leicester y experta en economía sexual digital en el Reino Unido, explica que las personas “no piensan en su huella digital” al comenzar a compartir contenido en internet. La experta agregó que aunque “la satisfacción laboral es alta, la naturaleza precaria del trabajo es realmente importante”.
Es decir, aunque se pueden generar altos ingresos monetarios, se podrían sacrificar otros aspectos. Sanders dice que la cantidad de horas que se deben dedicar podrían llevar a una “intrusión” en la vida de la gente.
