La mayoría de los hombres soñamos con tener un poco de músculo, y si algo es seguro es que la única forma de conseguirlo es a través del ejercicio, de una dieta óptima y sobre todo mucha consistencia y disciplina. Todas las personas desarrollamos músculo a diferentes ritmos y estímulos. Hoy en día podemos encontrar diferentes técnicas y alternativas que sirven de apoyo en el camino para alcanzar nuestros objetivos: proteínas, electroestimulación o cirugía son algunas de las opciones cuando de hacer crecer el músculo se trata. Una de las intervenciones estéticas que han estado en auge en los últimos años son las denominadas Peptonas.
Las peptonas son polipéptidos que contienen aminoácidos, proteínas y en algunos casos pequeñas cadenas de carbohidratos. El objetivo de las peptonas es la nutrición celular, y en estética, están siendo empleadas para generar tejido y por ende aumento en el tamaño de los músculos, así como en algunos tratamientos anti-edad. Debido a su cualidad hidrosoluble, las peptonas logran una absorción inmediata del músculo u órgano target, induciendo a la síntesis de proteínas.
El procedimiento se lleva a cabo mediante inyecciones en la zona que se desea aumentar, siendo las más populares glúteos, pantorrillas, bíceps y tríceps. Al nutrir directamente un músculo en especifico las peptonas actúan a un ritmo acelerado que permiten ver resultados en pocas sesiones ¡pero ojo¡, es necesario contar con una rutina de ejercicio para estimular el músculo y mantener el crecimiento y tonificación del mismo.
Las peptonas son consideradas como una técnica no invasiva; sin embargo, como en todos los procedimientos estéticos, es importante consultar con un especialista todos los posibles efectos secundarios. Deportistas de alto rendimiento y personas que padecen varices son sólo algunos de los perfiles que no son aptos para este tipo de intervención. Es importante tomar en cuenta que esta alternativa estética requiere de entre 5 y 10 sesiones cuya expectativa promete un crecimiento de entre 2 y 5 cm. Después de completar todas las sesiones el músculo debe descansar al menos tres meses y continuar el tratamiento en caso de requerir un mantenimiento.
En este universo de tantas posibilidades de mejora estética es de suma importancia hacer una investigación profunda sobre cada tipo de procedimiento, así como de todos los efectos secundarios que se pueden generar. Acercarse a un especialista es el primer paso para saber si esa intervención que tenemos en mente es la indicada para nosotros, para nuestra expectativa e incluso para nuestro estilo de vida.
Hablar de músculo siempre será hablar de un tema relevante en estética masculina. Recordemos que una buena estructura muscular depende 100% del ejercicio recurrente, incluso un tratamiento con peptonas nos sigue obligando a no dejar a un lado la actividad física del día al día.