En lo que va de la pandemia de COVID-19 el temor más generalizado probablemente sea el de presentar los síntomas de este virus, sin embargo, la predisposición a las enfermedades que no podemos controlar siempre ha existido y se llama hipocondría.
Vivimos un mundo en el que la información es cada vez más accesible para todas las personas, en el ámbito de la salud esa facilidad ha orillado a cuidar lo que comemos, mejorar hábitos y hasta ¿autodiagnosticarse? sí pues en ocasiones damos por sentado que con una simple búsqueda en internet encontramos la respuesta a nuestros males.
La hipocondría es más que solo la sensación de preocupación en la noche cuando aparece un dolor en el pecho aparentemente inexplicable, la realidad es otra, ya que que es un verdadero trastorno mental que se puede hacer presente de diversas formas: puede formar parte de un síndrome depresivo, el trastorno hipocondríaco y hasta pertenecer a un trastorno psicótico en el que el síntoma adquiere carácter de delirante.
Tal vez al leer estas líneas creas que tienes hipocondría, porque seamos sinceros, es inevitable preocuparse por la salud y hasta es lógico ahora que sabemos su importancia y la necesidad de cuidarla, así que para despejar dudas siempre consulta a un profesional para descartar ideas falsas.
En una entrevista para Vice, el médico psiquiatra Santiago Levín, dice que existen algunos indicios de hipocondría, como sufrimiento constante, con mucha ansiedad, con una probable depresión acompañante, y la idea de estar enfermo es irreductible y con frecuencia muy detallada. Además añade que el verdadero hipocondríaco consulta profesionales sin parar y casi nunca encuentra lo que busca.
Por último, declara que la hipocondría no funciona como una barrera contra las enfermedades, pues el sujeto que tiene hipocondría también puede enfermar del cuerpo debido al miedo existente. En estos momentos el proverbio popular: “El cuerpo escucha” cobra sentido, así que la próxima vez que busques algo en internet no creas lo primero que lees y menos lo asocies a tu cuerpo rápidamente.