A pesar de estar en el año 2023, todavía existe un gran tabú sobre el tema del estatus serológico. Desde hace pocos años, existen campañas gubernamentales y de responsabilidad social para concientizar a la población en el tema en general, especialmente a los HSH (Hombres que tienen relaciones Sexuales con otros Hombres).
De 1981 hasta nuestros días, han pasado 40 años de grandes avances en la medicina, pero también de mucha segregación, señalamiento y rechazo a quienes son portadores del VIH. Por ello, dentro de la conversación ha surgido la pregunta: ¿Soy responsable de informar mi estado serológico?
Este cuestionamiento ha tenido diversas respuestas, la más común de ellas señala que, en teoría, sí es responsabilidad de aquel que lo porta informar al respecto, sin embargo, muchas veces hacerlo del conocimiento de los otros transgrede el derecho a la privacidad y del estatus. Además, el tener esta enfermedad atañe sólo a quien la tiene y no tendría porqué haber algún problema. Al final, las relaciones sexoafectivas consensuadas entre adultos deberían seguir la línea del sentido común y de la responsabilidad sobre el placer. Sin embargo, estas posturas no son las únicas respuestas, ejemplos como controversias que se han desatado en Twitter, demuestran que no siempre es así. Así, muchas personas que portan el virus señalan que, el tener que hacer del conocimiento público su estado, es serofóbico.
Entonces, Si soy portador de VIH ¿debo informar a mi pareja sexual sobre mi estatus? Actualmente, conforme al Código Penal Federal (Libro Segundo, Titulo Séptimo, Capítulo II Art.199 bis), en caso de no hacerlo, podrás ser sancionado de seis meses a cinco años de prisión. Esto ha sido muy señalado, ya que diversos argumentos indican que esto va en contra de los Derechos Humanos de las personas infectadas por el VIH. Por esta razón, existe la posibilidad de derogar este artículo, evitando imponer dicha sanción a quien no lo comunique.
Sin embargo, hasta que esto no suceda, es necesario que, de ser alguien con VIH, lo informes a la persona con la que sostendrás relaciones sexuales. Consideramos que en cuanto a temas de sexualidad, la decisión debería de ser personal, tomando en cuenta el contexto en el que se dé el encuentro, más tener el conocimiento, permite que el otro pueda tomar las precauciones necesarias. Es verdad que uno no es responsable de las decisiones del otro, pero también existen personas que sabiéndose positivas, prefieren el sexo sin protección.
Aplicaciones como Grindr y Scruff promueven constantemente el KYS (Know your status) como parte del perfil, además de brindar información valiosa para la toma de decisiones. “You can play it safe, or play it cool” dice la canción de Gossip, la cual pareciera, fomenta el libertinaje, sin embargo, el trasfondo es que cada uno decide qué riesgo correr, este debe ser considerando toda la situación, esto permitirá que el riesgo se reduzca de manera significativa. La televisión, el porno, el cine, la literatura, nos indican que al igual que con las drogas, el sexo sin protección parece más divertido y sin duda lo es, pero el resultado puede traer consecuencias irreversibles a largo plazo.
Hoy día existen opciones para llevar una vida normal a pesar del VIH o para prevenirlo de forma responsable. Países como: España, Alemania o Estados Unidos tienen mejores avances en temas de PrEP (profilaxis prexposición), sin embargo, el único que puede decidir qué camino tomar es uno mismo. El tema del estatus pasa a segundo plano cuando la irresponsabilidad puede traer consecuencias para uno o para los demás. De igual manera, la serofobia es falta de información y miedo sin fundamento que puede ser erradicada con información y comunicación.
Si bien es cierto que ahora la gente ya no muere a causa de SIDA, teniendo el tratamiento adecuado y que los avances en medicina han logrado la inhibición de la transmisión en parejas sexuales serodiscordantes, países como México aún se encuentran en pañales; no todas las personas saben de su estado, por lo que no han iniciado su tratamiento y otras tantas no tienen acceso a los antirretrovirales, pues desconocen que la Secretaría de Salud a través de las unidades especializadas en la atención del VIH, SIDA e ITS (CAPASITS y SAIS) los otorgan de manera gratuita.
Aun hay un gran vacío en el país que llenar en materia de información disponible, tanto para tratamientos de la enfermedad, como algunos otros para prevenirlo. Aunque el PREP y el PEP son una opción, el sistema de salud, especialmente en la distribución de medicamentos, deja muchas dudas sobre si existirán insumos suficientes a largo plazo, además que estos medicamentos pueden estar fuera del alcance de todos por su costo. Asi que, el tomar precauciones es fundamental para evitar más contagios y el comunicar a tiempo esta situación puede ser oportuno para ello; más allá de la serofobia, puede ser un factor de prevención para la salud.