Nuestra cara es el espejo que refleja toda nuestra personalidad, es nuestra carta de presentación al mundo y lo que nos identifica como un ser único. Desde la antigüedad el uso de artefactos decorativos y tintas permanentes en el rostro eran un indicativo de reconocimiento y una señal de pertenencia a alguna tribu. Hoy día, los tatuajes faciales se han convertido en una arriesgada forma de expresión para aquellas personas dispuestas a ser ellas mismas, a pesar de las normativas que controlan nuestra sociedad.
Para la mayoría de las personas un tatuaje en la cara puede ser una completa locura, pero para otras es una aventura emocionante hacia un nuevo rasgo único y original.
Pero, ¿por qué cada vez más personas deciden tatuarse la cara? La respuesta más certera está probablemente condicionada por la presencia mediática de este procedimiento. Personalidades como Justin Bieber o Presley Gerber (hijo de la super modelo Cindy Crawford) han abierto la puerta hacia una nueva era alejada de los tabúes y la mala reputación de los mismos. Hoy, no tienes que ser Mike Tyson o un delincuente para llevar este sello tan distintivo en la cara, incluso, figuras con gran presencia digital como el influencer Sasha Trautvein llevan esta tendencia hacia una nueva normalidad.
Los tatuajes en la cara no son para todos, pero si ya lo pensaste más de dos veces y estás decidido a tener uno, entonces es importante que escojas a un tattoo artist pro. Recuerda que un tatuaje es para siempre (o casi siempre, gracias a las nuevas tecnologías) y poner tu cara en manos expertas será fundamental para conseguir un gran resultado. Toma en cuenta que el camino a encontrar el tatuador indicado puede ser complejo ya que muchos de ellos podrían no estar dispuestos a realizar el trabajo debido a la delicada y controversial naturaleza del proceso en esta zona del cuerpo.
Probablemente te preguntarás qué diseño es el más apropiado y qué tamaño es el ideal. La respuesta puede ser tan amplía como amplios son los gustos y significados de cada persona: puedes inclinarte por un tatuaje mínimo o por un full face, aunque deberás tomar en cuenta que un numero elevado de tatuajes en la cara pueden dar un aspecto un poco sucio y descuidado. La recomendación siempre será empezar por algo más pequeño, que incluso pueda resaltar o enmarcar un rasgo facial en particular. Apostar por una palabra poderosa o con un gran significado podría ser un gran acierto, al final éste será el primer mensaje que externarás al mundo.
Tener un tatuaje en la cara requiere de mucha seguridad, confianza y valentía. Lo importante es estar seguro con la decisión y sobre todo feliz con lo que este nuevo distintivo representará en tu vida.
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