Si hay algo increíble dentro de la coctelería es que nos ayuda a vivir diferentes experiencias gustativas. Cada trago nos acerca a toda una gama completamente nueva de sensaciones que no creíamos posibles, porque además mucho de lo que comemos y/o bebemos tiene que ver con la cultura de los lugares de donde esos ingredientes o bebidas son originarios y básicamente estamos probando un poco de esos sitios cada vez que bebemos.
Cada 14 de febrero, en muchos lugares de todo el mundo se celebra San Valentín, o también conocido como el Día del amor y de la amistad, una excusa perfecta para darnos un gusto y agasajar a nuestros seres queridos con buenas recetas de comida y bebidas. Si tenemos planeado ir a comer o a cenar a algún restaurante o incluso tenemos previsto cocinar, nada nos impide brindar con un buen cóctel.
Desde hace algunos años, los consumidores eligen salir a tomar unos tragos y conocer lugares que tienen en su lista de pendientes. Los restaurantes y bares ofrecen experiencias con todos los sentidos este día y las personas suelen optar por consumir cócteles acompañados por preparaciones culinarias como pizzas y tapas para brindar por el amor.
El ron es uno de los destilados más diversos del mundo, entre los rones más destacados se encuentra el de Brugal 1888, que gracias a una destilación meticulosa y a su proceso de doble añejamiento, lo convierte en un destilado super premium, versátil pero sobre todo complejo.
Algunos ejemplos de cocteles preparados con Ron se encuentra el Don Nano’s favourite, un trago que en primera instancia parece sencillo, pero explota los sentidos del paladar, usando hielos de agua de coco, que se derrite lentamente para equilibrar de forma experta la sequedad del ron.
El Santo Libre es un trago largo de gran popularidad en República Dominicana, es refrescante, simple y delicioso, solo usando Ron y el jugo fresco de limón en un vaso largo lleno de hielo, se llena casi hasta el borde con el refresco de limón, luego el splash de club soda y se complementa con una rodaja de limón.
Bonus: el arte de maridar alcohol y chocolate
El sabor del chocolate, muy intenso y aromático, hace que no siempre sea fácil encontrarle un buen maridaje en el terreno de las bebidas. Una cuestión que, al igual que ocurre en la cocina salada, debemos tener en cuenta. Y es que hay ingredientes que por separado pueden resultar deliciosos pero juntos pueden llegar a arruinar la experiencia “gastro”.
Si hablamos de un ron, te puedes inclinar por un chocolate con cítricos confitados como la naranja y el pomelo, de texturas crujientes y no muy dulces.