Si es que aún no te encuentras familiarizado con el término, vapear viene de inhalar el vapor creado por un cigarrillo electrónico o algún otro dispositivo diseñado con ese fin. Esta nueva forma de fumar se ha popularizado demasiado ya que cada vez hay más jóvenes que lo hacen, y también a algunas personas les ha funcionado como un método para dejar el tabaco.
Alrededor del año 2004, el cigarro electrónico surgió como una opción para dejar de fumar, debido a la dificultad para superar la adicción a la nicotina, el proceso de vapeo consiste en calentar el líquido interior hasta evaporarlo, formando un aerosol que se inhala de la misma forma que con un cigarillo convencional.
El uso de vapeadores ha generado controversia en el debate por definir si su uso es perjudicial o no para la salud, muchos de sus usuarios aseguran que existen factores positivos como el uso de elementos naturales como la glicerina vegetal.
Actualmente existen diversos diseños, marcas dentro del mundo, desde los cigarros electrónicos reutilizables, con baterías recargables los cuales puedes llenar con diferentes cargas de líquido de entre una variedad de sabores, creando opciones para todo gusto, que pueden durar entre 3 y 7 días dependiendo del uso que le des.
Estos tienen un costo aproximado entre los $2,500 a los $5,000 pesos, gracias a ello se ayuda a reducir los desechos que se generarían de los cigarros convencionales, cuyo filtro se tarda en degradarse entre uno y diez años. Otro aspecto que mencionan es que a diferencia del cigarro, el vapeo produce un olor menos intenso y que se impregna por menos tiempo que el tabaco en las prendas y en el ambiente.
Si bien fumar por medio de estos dispositivos puede ayudarte a lograr una transición de fumar cigarrillos tradicionales a dejar de hacerlo y de esta manera reducir enfermedades cardíacas resultados del tabaquismo; los estudios médicos del Centro Johns Hopkins, así como de Programa de Adicción del Hospital de Boston han obtenido resultados no tan positivos respecto al vaping.
Se ha comprobado que esta nueva práctica es menos dañina que fumar pero también está comprobado que la mayoría de los cigarrillos electrónicos para su funcionamiento calientan nicotina u otras sustancias dañinas, generalmente extraídas del tabaco, en conjunto con los saborizantes y otras sustancias químicas para crear un aerosol que se inhala.
Estas sustancias a la larga provocan una adicción sumamente fuerte a estos artefactos, principalmente por la nicotina, ingrediente que es difícil identificar en estos dispositivos ya que no se especifican en qué cantidades está suministrada; algunos detractores de la práctica señalan que las cantidades de nicotina al vapear pueden ser hasta mayores al total de una caja de cigarro convencional, poniendo en peligro al usuario.
A pesar de considerarse como una alternativa amigable para dejar de fumar, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron muertes en pacientes con lesiones pulmonares relacionados con el uso de cigarrillos electrónicos o vapeo, sin embargo aún no hay resultados claros de si esto se debe a la nicotina o algún otro químico utilizado por los cigarros electrónicos.
También como habíamos comentado anteriormente existen cigarros electrónicos reutilizables, sin embargo por su alto costo, la industria también ha creado vaporizadores electrónicos desechables, los cuales se pueden encontrar en varios sabores diferentes como los de la marca Maskking, los cuales contienen 3 a 5% de nicotina y funcionan gracias a una batería de litio.
Estos dispositivos duran alrededor de 30 días y tienen un costo aproximado de $150 pesos, por lo que son más accesibles para los jóvenes y mucho más consumidos por lo mismo. Debido a esto, los desechos que se previenen con un vapeador electrónico reutilizable, se ve perjudicado puesto que estos dispositivos son igual o mucho más contaminantes que un cigarro normal, debido al plástico con el que se construyen y la batería de litio que utiliza, causando un daño ambiental importante además del daño a la salud que puede causar.
En conclusión, el uso de cigarrillos electrónicos implica diversos riesgos y efectos adversos en vías respiratorias, intoxicaciones, y la contaminación, además de la localización de sustancias cancerígenas en líquidos y el vapor de los cigarrillos electrónicos, así que considéralo antes de comprarlo y consumirlos.