El ácido ascórbico, mejor conocido como vitamina C, es un antioxidante natural multi-benéfico pues ayuda con la restauración de los tejidos de la piel para un efecto cicatrizante y combate el exceso de melanina con el fin de eliminar las manchas producidas por el sol y/o acné. Pero sus beneficios van más allá de la belleza estética. Esta vitamina es perfecta para mantener en óptimas condiciones los órganos, los huesos, los dientes y claro, el sistema inmunológico.
La vitamina C es bastante popular -y necesaria- gracias a que combate los problemas causados por los radicales libres: arrugas prematuras, enfermedades cardiovasculares y trastornos como la artritis.
Vitamina C en la cara
La mejor manera de añadirla en tu rutina de skincare es en formato de sérum o booster para mayores resultados. Es la mejor opción para combatir el estrés oxidativo, reducir el exceso de pigmentación y regular el tono de la piel. Dermatólogos y expertos en cuidado facial recomiendan su uso durante la noche pues muchos compuestos de ácido ascórbico son fotosensibles y pueden llegar a oxidarse al contacto con la luz solar. Por eso es de suma importancia añadir un bloqueador solar para evitar este problema.
Vitamina C en el pelo
Este nutriente natural también puede ser usado en el cabello para mantener los niveles de hidratación y fortaleza en buenas condiciones. Es perfecto para combatir problemas como la caspa y los hongos gracias a su función antibacteriana que no irrita el cuero cabelludo, una opción bastante buena para comenzar con el cuidado capilar.
Vitamina C en todo el cuerpo
La OMS recomienda que los hombres de 25 años en adelante consuman alrededor de 90 y 2000 miligramos de vitamina C al día, mientras que las mujeres deben consumir entre 75 y 1500 miligramos al día para aprovechar los múltiples beneficios de este antioxidante natural. Al ser hidrosoluble, y una de las vitaminas que no produce naturalmente el cuerpo humano, es necesario consumir alimentos ricos en ácido ascórbico como los cítricos, los pimientos, el hígado y el brócoli para mantener sus niveles en óptimas condiciones.
Especialistas también recomiendan añadir a la dieta diaria alimentos fortificados y suplementos alimenticios con el fin de aumentar la cantidad de vitamina C presente en el cuerpo.
BIODEFENSE + C de HĒBE
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Los ingredientes naturales siempre son una mejor opción si hablamos de suplementos alimenticios. Estás cápsulas de Biodefense +C de Hēbe (de Sesēn Company) ayudan a reforzar el sistema inmunológico y protegen el sistema respiratorio. Además de ser perfecto para evitar enfermedades respiratorias y mantener la salud en condiciones favorables.
Sus ingredientes principales son:
- Saúco negro que regula el sistema inmune para combatir la gripe, tos, dolor de cabeza e infecciones causadas por bacterias,
- Astragalus, flor usada comúnmente en la medicina tradicional china que aumenta la producción de glóbulos blancos.
- Ajo añejado para mejorar las funciones del hígado y el páncreas, además de ayudar al sistema digestivo.
- Vitamina C pura como antioxidante, prevenir enfermedades cardiovasculares, aumentar la producción de colágeno y disminuir la probabilidad de contraer enfermedades cardiorrespiratorias.
Sin duda un nutriente que puede marcar la diferencia gracias a sus múltiples beneficios que ayudan a mejorar la salud y la apariencia de la piel, cuerpo y cabello.
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